Del poemario En los cafés de la luna
Muros de soledad
Huellas en la acera…
Aquel portal se abre
y un hilo de agua cae
de una maceta.
Cuantas sombras caben, ¡sí!
¿Cuántas sombras caben
en el alma de la calle?
Un chiquillo grita… ¡grita!
y mientras…
los sueños ruedan
por las alcantarillas.
Asfalto y soledad…
Bajo los rasgos invisibles
que el tiempo olvidó
sobre los charcos.
Cuantas palabras caben… ¡sí!
¿Cuántas palabras caben
en el hueco de un paso?
Un anciano calla… ¡calla!
y mientras…
las garras distantes
de un futuro se oxidan.
Muros de soledad,
muros contra la ciudad…
Aquella ventana se cierra
y un sorbo de tierra cae
bajo una grieta.
Cuanta lluvia cabe, ¡sí!
¿Cuánta lluvia cabe
entre los dedos fijos
de una mano abierta?
Dormitan los pájaros…
¡o despiertan!
y mientras…
el humo se condensa
espeso sobre las piedras.
Miguel F. Martín
Capítulo - El ser de piedra [...y otros lamentos]
Editorial - Atlantis (2011)
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